Es un contrato por el cual una persona (acreedor) entrega dinero a otra (deudor), quien se compromete a devolverlo en un plazo y condiciones específicas. Y lo recomendable es emplear documentos negociables que amparen el mismo.
¿Por qué es importante?
Porque protege legalmente al acreedor en caso de incumplimiento y puede usarse como título ejecutivo para demandas.
Errores comunes:
No incluir intereses pactados expresamente.
No establecer forma y fechas de pago.
No exigir garantía o respaldo documental.
Consejo práctico:
Incluye una cláusula de aceleración: si no paga una cuota, se vence todo el préstamo.
¿Prestaste dinero sin contrato? Aún puedes documentarlo correctamente.